Alma contra Duchenne

Ya soy mayor, y he demostrado que puedo salir sin mis papás de excursión. Es cierto que necesito algo de ayuda, pero tengo unos muy buenos compañeros, sus mamás tienen mucho que ver… cómo es un niño la mayoría de las veces, dice mucho de sus papis… y mi profe, mi profe es genial, que me ayuda mogollón.

También me ayudaron mucho, bueno a mi y a mi profe, los monitores que nos acompañaron durante todo el día.

Mi mamá se levantó temprano como siempre, pero mi almuerzo era distinto… tenía muchas más cosas que los demás días… Bocadillos, fruta, galleta… pero mucho más… Mis hermanos no tenían tantas cosas en la mochila… Yo no lo entendía muy bien…

Me fui al cole como todos los días en el autobús con mi hermano el «mediano grande». Os tengo que decir que por dentro si me hacía ilusión, pero no entendía muy bien por qué era tan importante aquella mañana… Mis compañeros estaban muy contentos, estaban muy emocionados. Yo no entendía muy bien lo que pasaba, pero tenía que ser algo muy chulo, todos estaban súper sonrientes.

Al poco tiempo de haber entrado a clase, no os los vais a creer!!!! Mi profe nos dijo que nos íbamos!!! Todos nos pusimos muy contentos… Nos pusimos en fila, yo la primera… por si acaso, que soy un poco pilla… Y cuando salimos del cole… allí había un autobús nuevo… no era el mio de siempre, y lo mejor de todo… Estaban mis papás!!!!! habían muchos papis allí… Mis compañeros les decían adiós a sus papás y los saludaban con la mano. Yo le dije a mi profe, con la mirada, que estaban mis papás… y los miraba, pero con un poco de vergüenza… aunque por dentro yo estaba muy emocionada de que estuvieran allí.

Nos montamos en el autobús, nuestras profes nos contaron y pasaron lista… y nos fuimos. Todos los papas nos decían adiós con las manos… Fue muy guay!!!!

Estuvimos un ratito en el bus hasta que llegamos a un sitio muy grande, donde nos esperaban unos chicos y chicas muy alegres, eran nuestros monitores!!!

Ellos se encargaron de enseñarnos a todos los animales que habían en aquel sitio tan grande…y nos explicaban muchas cosas sobre ellos y sobre los sitios dónde vivían. Vimos dos espectáculos, uno era de unos pájaros muy raros y con cara de malos, los monitores dijeron que eran «aves rapaces», tenían unas uñas larguísimas…. El otro espectáculo que vimos me gustó un montón. Habían unos animales muy grandes y gordos, que nadaban y andaban muy raro… ellos andaban más raro que yo, hacían mucha risa… Tenían unas orejas muy pequeñas y bigotes largos. Creo que se llamaban «leones marinos», aunque yo no les veía la melena de los leones de verdad… a lo mejor como estaban mojados, tenían el pelo pegado al cuerpo, no sé.

Luego fuimos paseando por ese sitio tan grande, y vimos muchos más animales. Vimos jirafas con cuellos larguísimos, unos animales muy pequeños que miraban mucho, y con un nombre muy raro… «suricatos» creo que se llamaban, uno es amigo del «rey león». También vimos osos que se estaban bañando, claro con tanto pelo tendrían mucho calor… Habían cabras, un rinoceronte que daba un poco de miedo y habían leones de «verdad», de los de melena. Yo me enfadaba un poco… porque no me dejaban pasar a tocarlos, no se porque… mis perritos me dan un poco de miedo cuando corren cerca de mi, pero porque pierdo el equilibrio a veces… pero estos animales no corrían y yo los quería tocar… Pues oye!!! que no me dejaron…

Y a que no sabéis que?… Lo que más me gustó de todo fue cuando bajamos del autobús y mi profe vino con una  silla súper chula para mi!!!! Era solo mía, que suerte tuve… casi no me cansé… y así en los espectáculos de animales podía bailar y disfrutar como todos!!!

Yo no me sentía diferente, más bien me sentía súper contenta porque todos mis compañeros me hacían caso… Todos querían usar mi «silla chula», pero era sólo para mi!!!! Me lo pasé genial! Pude seguir el ritmo de los demás. No tenía que llamar la atención como cuando «lloriqueo» para que me hagan caso… Mi mamá se pone muy nerviosa, pero yo necesito que siempre y en todo momento sepa que estoy ahí… Y como hablo poco, y me entienden a medias…pues lloro y grito para que me oigan…

Cuando venga la próxima excursión, yo también me quiero ir!!!!!

Por cierto… todo esto os lo cuento a vosotros, pero no se lo digáis a mi mamá… porque a ella solo le dije que tenía una «silla chula» y que no me dejaban pasar a sitios… Aunque conociéndola, seguro que ya ha hablado con mi profe para saber algo más….